El manejo de crisis de Felipe Cubillos

felipe cubillos 6 9 2La sabiduría convencional indica que los Estados tienen un rol crucial en los esfuerzos de recuperación y reconstrucción post desastres naturales como terremotos, tsunamis y huracanes. Así había sido siempre, no sólo en Chile sino también en el resto del mundo. Sin embargo, en los últimos años aparece con fuerza un nuevo fenómeno: el involucramiento del sector privado en dichos esfuerzos. A nivel internacional, por ejemplo, se conoce el caso de la situación en Nueva Orleans post Katrina, donde Walmart proveyó, con su logística de clase mundial, las provisiones necesarias para enfrentar la crisis en los días iniciales, en momentos en que el Estado norteamericano estaba paralizado.

En nuestro Chile post 27/F, el Estado se alió con el sector privado -representado por individuos, organizaciones no gubernamentales y empresas privadas- para ayudar a la ciudadanía en la recuperación económica y social de las zonas afectadas por la catástrofe. Esta particular alianza tuvo expresiones como la reconstrucción de escuelas en la región del Maule por Desafío Levantemos Chile o la construcción de cerca de veinticinco mil mediaguas por parte del Techo.

El asunto ha despertado interés académico, al punto que con Rodrigo Jordán y Aldo Boitano de Vertical estamos colaborando en una iniciativa de la Wharton School de la Universidad de Pensilvania, de estudiar cómo se manifestó el liderazgo individual en dichas circunstancias. Las preguntas que nos estamos haciendo son qué motivó a los líderes sociales a actuar y, más importante aún, qué y cómo lo hicieron.

Desde esa perspectiva hay una persona que destaca nitidamente: Felipe Cubillos. Como es sabido, Felipe se desplazó al día siguiente, el domingo 28, a la zona del desastre y a partir de la constatación de los daños y de las necesidades de los damnificados movilizó a su red de contactos -que había constituido durante la regata alrededor del mundo con sus mensajes por internet- primero para recuperar los botes pesqueros, después para reconstruir escuelas (la de Iloca fue el primer punto de referencia) y luego con múltiples otras iniciativas en el ámbito de la reconstrucción de pequeños negocios, centros comunitarios, jardines infantiles, etc.

Hay algunas constataciones que hemos podido verificar en este estudio:

  • Los líderes actúan en terreno -están ahí donde las papas queman-, lo que les permite detectar las necesidades de primera fuente. Se hacen cargo, arman equipos y toman decisiones, simplificando las cosas en vez de enredarse en complejidades innecesarias.
  • Son efectivos en recaudar recursos (ya que tienen muy presente que no hay misión posible sin recursos) para lo cual utilizan eficazmente sus redes de contactos, con lo que consiguen los recursos humanos y tecnológicos necesarios para movilizar a la sociedad como un todo.
  • Desde esta misma perspectiva, se subordina la lógica económica a la lógica de la necesidad, por lo cual la eficiencia en la relación costo beneficio no se constituye en la primera regla para la toma de decisiones. Es la urgencia y gravedad de la necesidad lo que determina sus decisiones.
  • Por lo mismo, quizás lo que más distingue a los líderes en este tipo de situaciones es que son compasivos con el sufrimiento ajeno.

Aún falta mucho por aprender sobre cómo ejercer el liderazgo en situaciones de crisis. Lo que estamos intentando hacer con este estudio es entender los procesos de toma de decisiones de aquellas personas que tuvieron la capacidad de hacerse cargo y manejar las crisis. Por ello, al estudiar la obra de Felipe y otros líderes, pensamos que podremos contribuir con nuestro grano de arena a la construcción de mejores modelos de manejo de crisis.

El próximo domingo se cumplen dos años del accidente del CASA 212 en el archipiélago de Juan Fernández. Entiendo que TV13 estrenará esa noche un documental sobre Felipe Cubillos. Tuve la oportunidad de ver algunas escenas de dicho documental y solo puedo decirles que hay que verlo. El recuerdo de Felipe Cubillos debe ser una inspiración para todos los chilenos.

 

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Septiembre 2013