El Interim Management, que significa justamente “Gestión Interina” consiste en contratar directivos altamente calificados de forma temporal para liderar proyectos críticos o gestionar transiciones empresariales. Básicamente son profesionales que por su trayectoria senior, son capaces de asumir responsabilidades de forma veloz y completa desde el primer día, por un periodo acotado de tiempo para generar resultados rápidos, lo que va muy de la mano con las capacidades del talento +50.
¿De qué forma? Se incorpora para cubrir vacantes de alta dirección, liderar procesos de transformación o enfrentar crisis, aportando experiencia especializada sin contratos a largo plazo. Esto ocurre, por ejemplo, cuando una compañía atraviesa una fusión, una reestructuración organizacional, la apertura de una nueva unidad de negocio o cuando requiere conocimientos técnicos muy específicos. También es común en contextos de crisis, reemplazos urgentes o en empresas familiares que buscan profesionalizar su gestión.
Desde SommerGroup® vemos que es una modalidad sobre todo habitual en Europa, especialmente en países como Alemania, Holanda y Reino Unido. En España ya el 41% de las empresas recurrió al interim management en 2024 versus 35% en 2023. (Fuente: generacionsavia.org) Mientras que en nuestra región es una modalidad incipiente y aún emergente, aunque se está promoviendo como respuesta a la escasez de talento sobre todo en sectores con alta complejidad técnica o financiera.
ENTREVISTA
Es por esta razón que invitamos a Paulina del Rio, Learning and Development Senior Specialist y anterior Colaboradora de SommerGroup®, para que nos comparta su experiencia, y así comprender mejor el funcionamiento y ventajas del modelo.
🟠 ¿Conocías el término “Interim Management” antes de participar del proyecto?
No, no conocía el concepto. De hecho, lo descubrí luego del tiempo de la pandemia, período en el que yo había dejado mi trabajo anterior y estaba explorando nuevas posibilidades laborales y el término me lo enseñó un amigo que ejercía como Interim Manager en TI y para distintas empresas.
🟠 ¿Podrías contarnos cuál fue el desafío principal del proyecto en el que participaste como Interim Manager y cuál era tu objetivo al asumir ese rol?
Yo me desempeñé como Interim Manager para RRHH para una empresa del rubro Minero donde uno de los principales desafíos fue ejercer liderazgo de forma transversal en un período inicialmente acotado de cinco meses, que terminó extendiéndose a casi diez.
Durante ese tiempo, apoyé a la subgerencia del área en múltiples frentes —atracción de talento, formación y desarrollo organizacional—, colaborando estrechamente con los equipos en proyectos clave que requerían impulso adicional por falta de tiempo operativo.
Fue una experiencia intensa y estratégica, que exigió integrarse rápidamente, aportar perspectiva y ejecutar con agilidad.
🟠 ¿Cómo fue tu llegada al equipo y cuál fue tu enfoque para adaptarte y generar impacto en un tiempo limitado?
La incorporación al equipo fue una experiencia muy interesante, tan desafiante como enriquecedora, ya que se trató de un proceso atípico: integrarse sabiendo que el rol era temporal implicó desde el inicio la necesidad de generar impacto en poco tiempo.
El reto fue trabajar colaborativamente, mostrar resultados concretos desde el inicio, ser eficiente en la gestión del tiempo y aportar con acciones y herramientas que tuvieran continuidad más allá de mi permanencia.
La clave estuvo en dejar una huella tangible, un sello que el equipo pudiera tomar y seguir desarrollando, lo que hizo que este proceso, de la mano de su temporalidad, fuera muy significativo.
🟠 ¿Qué diferencias notaste entre este tipo de experiencia como Interim Manager y otras experiencias laborales más permanentes o tradicionales?
Una de las principales diferencias del rol de interim manager es el vínculo que se genera con el equipo, sabiendo que no eres parte estable y que eventualmente tendrás que soltar ese espacio. Aun así, es una posición muy flexible, que permite involucrarse profundamente en el día a día de una organización, liderando iniciativas, gestionando reuniones y entregando resultados concretos.
A diferencia de un consultor externo, el interim trabaja desde dentro, en terreno, acompañando al equipo como si fuera parte de él. Es una figura híbrida entre asesoría y ejecución, que permite observar e intervenir directamente en las dinámicas internas, aportando mejoras específicas y dejando herramientas útiles para el futuro. Es una experiencia muy enriquecedora tanto para quien la ejerce como para los equipos que reciben este tipo de acompañamiento.
🟠 ¿Qué le dirías a una empresa que nunca ha trabajado con un Interim Manager sobre el valor que puede aportar este tipo de figura?¿Y a los profesionales?
A las empresas les diría que salgan a explorar de qué se trata, sobre todo cuando puedan estar en un escenario donde requieren una mirada consultiva de alguien con experiencia, con un conocimiento de algún nivel de seniority y que requieran complementar la mirada que tiene el equipo.
A muchos profesionales con trayectoria que han salido de roles estables les puede interesar el interim management como una forma de reinventarse. A diferencia de la consultoría tradicional, aquí te integras al equipo, participas en el día a día y lideras iniciativas concretas con impacto. Mi invitación a todos ellos es a explorar esta modalidad, conocer experiencias reales y ver cómo puede ser una forma enriquecedora de seguir aportando valor desde otro lugar.
Sumado al valioso testimonio de Paulina, podemos vislumbrar que está teniendo buenos resultados. A nivel global, un estudio realizado en 17 países revela que 8 de cada 10 empleadores se muestran satisfechos con esta modalidad, aseguran que su demanda se mantendrá o aumentará, y el 80% evalúa la experiencia como positiva. (staffingamericalatina.com)
Algunas ventajas que analizamos:
-
Reemplazar temporalmente un cargo clave.
-
Acceder a amplia experiencia para asumir cargos de alta responsabilidad.
-
Mayor flexibilidad y rapidez para reaccionar.
-
Al ser un directivo externo aporta neutralidad, objetividad y visión fresca, lo que dinamiza el cambio organizacional.
-
Agilidad, ya que los profesionales trabajan por períodos cortos aportando valor inmediato y medible
-
Poder contar con liderazgos temporales especializados en entornos de rápido cambio, algo cada vez más necesario y habitual
Existen momentos clave en las empresas donde se necesita incorporar, de forma ágil, a un líder con trayectoria y alta capacidad de adaptación. En estos escenarios, recurrir a un profesional experimentado y disponible de inmediato es siempre una buena idea. Quizás el verdadero reto hoy en nuestra región es comprender su utilidad y no temer a esta demanda. Comprender que en los tiempos que corren muchas veces es necesario dejar de lado las etiquetas, e ir como flecha directa a buscar soluciones. Porque al fin y al cabo todo se mide por resultados.