Directora de Mujeres Empresarias

Francisca Valdés. Directora Mujeres Empresarias y Directora USEC

Mujer, trabajo y familia

Conciliar la vida familiar con el trabajo no es tarea fácil ni para los hombres que desean tener un rol más activo en la crianza de los hijos ni para las mujeres que muchas veces no cuentan con redes de apoyo para ejercer ambos roles. Se trata de un desafío pendiente que compromete al gobierno, empresas, universidades, la sociedad civil y las familias.

Además de las políticas concretas para fomentar la incorporación de la mujer al mundo laboral y para que las empresas promuevan el equilibrio trabajo – familia para sus colaboradores, hoy contamos con estudios que comprueban que las empresas que promueven la participación femenina, especialmente en los cargos directivos, obtienen mejores resultados.
La capacidad de trabajo en equipo, de estar atenta a las necesidades de los demás, el sentido práctico, la intuición, etc. construyen ambientes laborales más armónicos, productivos y creativos.

La debatida extensión del postnatal, así como otras iniciativas legislativas relativas a la mujer y la familia debieran mantenerse al margen de los cálculos políticos y abordar con altura de miras este tema. Las soluciones tienen que apuntar a beneficiar a los niños recién nacidos y también a no privar a las madres de su posibilidad de entregar un segundo ingreso al hogar.

Más allá del aspecto legal, necesitamos un cambio de mentalidad para evolucionar hacia empresas más justas, humanas, modernas e innovadoras. Debemos hacernos cargo de subsanar brechas importantes como la inequidad de sueldos de 37% entre hombres y mujeres en los mismos cargos, y la disparidad de responsabilidad hacia las tareas del hogar y la crianza de los hijos.

Este cambio de paradigma ha de ser impulsado por un nuevo tipo de liderazgo empresarial o management humanista que, anclado en valores, coloque en el centro a las personas y su necesidad de desarrollarse integralmente, lo que trasciende a si éstas son hombres o mujeres. Tampoco se ha de limitar este debate a consideraciones de género, políticas, o reduccionistas de la problemática. Este es un tema país.