¿Y tú, que haces?

¿Y tú, que haces?

Queremos remontarnos a un sabio y antiguo refrán que nos permite reflexionar sobre nuestros trabajos. En una cantera de mármol, trabajaban dos grupos de trabajadores. Al ser preguntados ambos qué era lo que hacían, el primero respondió: “¿Acaso no lo ve? Estamos picando la piedra”

El otro, en cambio, dijo: “Estamos construyendo la catedral del pueblo”

En realidad, ambos sacaban el mármol de la cantera para construir la catedral del pueblo, que había sido destruida por un terremoto, pero mientras el primero, sólo tenía el alcance de ver que “estamos picando piedras”, el segundo fue capaz de trascender y ver más allá.  

Esta mirada le entrega un motivo de inspiración (construir la catedral), al trabajo, una visión y un objetivo superior del sentido que tiene su trabajo. Aquel grupo adelantaba por mucho a la primera en los resultados.

El jefe del primer grupo, tan sólo había logrado transmitir a su gente que iban a la cantera para “picar piedra”, mientras que el jefe del segundo había logrado transmitir el impacto que su trabajo cotidiano tendría en el producto final, dándole sentido.

Aquí está el secreto más profundo para vivir y trabajar felices.

Podemos picar piedras todos los días. Podemos acudir a nuestros trabajos moviéndonos como autómatas. Se puede sobrevivir de ese modo. Pero permanentemente nos estaremos estrellando contra una roca que nos impide avanzar.

La sabiduría de la vida está precisamente en tener el gozo de “construir una catedral”, de tener proyectos y sueños amplios, de trascender a lo cotidiano.

Convendría que cada uno pudiera responder a esa pregunta

– Tú ¿qué haces?